Conferencia de 2015 - Pensilvania, EE. UU.
“Escucha, oh hija... Escúchame”
En agosto de 2015, veintitrés mujeres de quince comunidades de la Espada del Espíritu alrededor del mundo se reunieron en el Gilmary Retreat Center en Pittsburgh, Pensilvania, EE. UU., para participar en la Conferencia Internacional de la Asociación Betania.
Diecisiete de ellas vivían comprometidas con la vocación de vivir solteras para el Señor, y fueron acompañadas por seis invitadas que se encontraban en proceso de discernimiento de su estado de vida.
Guiadas por el tema de la conferencia: “Escucha, hija mía... préstame atención” (Salmo 45:10), las participantes profundizaron juntas en cómo fortalecer y renovar su compromiso con el llamado de Dios y con el ideal de vida de la Asociación. A través de meditaciones, presentaciones y tiempos de oración compartida, se inspiraron mutuamente a mirar hacia el futuro con esperanza y fe.
Una presentación destacada, titulada “Asociación Betania: pasado, presente y futuro”, permitió a las hermanas reflexionar con gratitud sobre la historia y el desarrollo de la asociación desde su fundación, seis años antes. También fue una invitación a continuar viviendo su llamado con pasión y dedicación.
Durante la conferencia se realizaron elecciones, ya que el mandato del primer consejo había concluido. Sherry Snyder (de la comunidad Word of Life en Ann Arbor, Michigan) fue elegida como nueva presidenta de la Asociación, sucediendo a Jeanne Kun, quien fue reconocida por sus años de servicio significativo. El nuevo consejo, compuesto por hermanas representantes de distintas regiones de la Espada del Espíritu, fue instalado al finalizar la conferencia.
Más allá de las sesiones formales, el programa incluyó espacios generosos para la convivencia fraterna, compartiendo experiencias, descansando y fortaleciendo los lazos como hermanas en Cristo. Como expresó Marge Connelly (The People of God, Pittsburgh): “Lo que más disfruto son los testimonios personales. Me encanta conocer a las hermanas, ver cómo el Señor las está usando y cómo enfrentan sus dificultades.”
Jhola Salazar (Ligaya ng Panginoon, Manila), quien hizo su compromiso de por vida dos años antes, añadió: “Es importante ver que no estoy sola en esta vocación. Eso renueva aún más mi compromiso.”
Seis mujeres invitadas que discernían seriamente la vocación de vivir solteras para el Señor también participaron. Desde la fundación de la asociación, las hermanas de Betania han sido testigos de cómo el Señor sigue llamando a más mujeres a esta vocación y han colaborado con líderes pastorales locales en el acompañamiento de su discernimiento.
Una de las invitadas compartió: “Creo que Dios está haciendo algo grande y me siento bendecida de estar aquí. El Señor me ha mostrado mujeres fuertes, llenas de fe y alegría. Pese a nuestras diferencias, Él nos une en una sola vocación. Ellas son un testimonio vivo de fortaleza y perseverancia. Esto es solo un aperitivo; hay mucho más por venir.”
Otra joven añadió: “Betania es donde he crecido, he amado y he sido amada. Es un lugar de descanso, un refugio. Las mujeres son tan alegres. Señor, solo quiero ser así de feliz. Hay tanta fuerza aquí. Oro para tener la misma valentía. El mundo necesita ver que este amor es real y posible. Somos embajadoras del amor de Cristo.”
Durante el regreso a casa, incluso surgieron oportunidades de dar testimonio. Beth Melchor (Ligaya ng Panginoon, Manila) relató cómo, en el aeropuerto, compartió con un trabajador curioso sobre su estilo de vida: “Le hablé de nuestra conferencia y de vivir solteras para el Señor. Mostró mucho interés y compartimos sobre la vida. Fue un momento sencillo, pero lleno de gracia.”
La conferencia también inspiró reflexiones sobre cómo los distintos estilos de vida de las hermanas pueden ser espacios de testimonio.
Como explicó Sue Cummins (Word of Life, Ann Arbor): “Muchas mujeres no se imaginan viviendo solas, y eso puede ser un obstáculo. Mostrarles nuestras diferentes formas de compartir la vida puede ayudarles a discernir su camino. Nuestras casas y formas de vida no son solo para nosotras; son también una bendición para otros. Dios nos llama a abrir espacios donde más mujeres puedan ver cómo vivimos.”
Agradecimiento a la comunidad anfitriona: The People of God
La comunidad local de la Espada del Espíritu en Pittsburgh, The People of God, sirvió generosamente a la Asociación Betania ofreciendo hospitalidad, transporte y detalles especiales para las participantes. La noche de apertura, Milo Milburn (coordinador general) y su esposa Joanne nos dieron la bienvenida. Más tarde, disfrutamos juntos de una recepción con postres, canciones filipinas y españolas, y presentaciones de miembros de la comunidad.
El sábado por la noche, después de la cena del Día del Señor, visitamos el mirador de Mount Washington para contemplar la impresionante vista nocturna de la ciudad y los tres ríos que se unen en el “Triángulo Dorado” de Pittsburgh.
Después del cierre de la conferencia, el domingo 9 de agosto, varias hermanas se quedaron dos días más para hacer turismo. La comunidad anfitriona continuó sirviendo como guías, acompañándonos en un paseo fluvial y visitas culturales en la ciudad.
La conferencia concluyó con gratitud profunda: a Dios, a nuestras hermanas, y a la comunidad The People of God, por una experiencia de comunión, renovación y envío. Cada una regresó a su comunidad local con el corazón lleno y lista para compartir la bondad del Señor.